Un galimatías sin sentido

Ésta es la virgen María dándome la espalda. Cuando tomé la foto no lo pensé de esa forma, simplemente me gustó el encuadre bien cerrado sobre ese círculo, el cielo azul, la textura mohosa de la imagen y el brillo del sol en el metal. Me pareció una imagen interesante. Pero ahora que la miro con más calma me doy cuenta de que más allá de cualquier elemento compositivo, lo que tengo es a la virgen dándome la espalda. Y eso tiene mucha carga de significado.

Sigue leyendo

5 años de garantía

Resulta muy complicado mantener un lenguaje fotográfico homogéneo y comprensible. Requiere mucho trabajo y mucha inspiración. No es suficiente con salir a tomar fotos  y volver a casa a procesarlas de manera mecánica. Es necesario estar concentrado, recordar en todo momento que no estás ahí para documentar la zona, ni para exponer en la Casa de Cultura del pueblo, ni para vender las fotos en fotolia.com, ni para nada más que aumentar y consolidar el lenguaje fotográfico que requiere el fotonauta.

Esa es la misión.

Sigue leyendo

Cuarto y mitad de buen rollo

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Hoy tengo cuarto y mitad de buen rollo para regalar. La única condición es que no me pregunten porqué, más que nada porque no sabría qué responder. A veces sucede ¿no? Estás convencido de algo pero no sabes los motivos. Es como los deseos y las necesidades. Yo no tengo ningún tipo de responsabilidad cuando me entra sed, por ejemplo. No es que yo decida que quiero beber agua, sino que esas ganas llegan solas, sin avisar y sin que puedas hacer nada al respecto más que atender la necesidad y satisfacerla en la medida de lo posible.

Sigue leyendo

Sueño

Me gusta hacer estas series de una imagen procesada de diferentes formas. En todos los casos son procesados simples porque como ya sabemos, por lo general no invito a mi fiesta a photoshop, así que son solo ajustes de color y poco más. Siempre me ha gustado la vida simple, las cosas simples, sencillas y claras como el agua, sin complicaciones innecesarias. Me agobian los ambientes sobrecargados y no soporto la comida con demasiados ingredientes o las habitaciones con muchos objetos.

Tampoco soporto caerme de sueño y no poder mantener los ojos abiertos. Una vez escuché decir a Miguel de la Cuadra Salcedo (un aventurero español) que el peor enemigo del hombre en la selva o en cualquier lugar, era el sueño, porque contra el sueño no se puede luchar. Pues eso, dejo de luchar y publico este post. El de mañana será algo más elaborado. Prometido.

300

Esto es lo más parecido que tengo a fotos de fuegos artificiales. Y llegar a los 300 seguidores en el fotonauta es lo más parecido que tengo a una ocasión especial, digna de celebrarse, así que sumamos dos más dos, nos da como resultado cinco y aquí va el post de hoy.

Sigue leyendo

Los pistilos y la flor culpable

«Si a la vida le quitamos la magia, queda la vida». Esta frase me la dijo un amigo, cierto día que estábamos hablando de lo real y lo irreal, de lo metafórico y lo empírico. La lógica aplastante de mi amigo y sus argumentos, me dejaron sin palabras. Él sostenía que la magia no existe, por tanto la vida, sin magia, sigue siendo la vida. Decía que todo el misticismo que solemos llamar magia, como las casualidades, los fenómenos naturales o el amor, no son producto de la magia ni responden a ningún elemento paranormal o metafísico, sino que forman parte intrínseca de la vida misma.

Yo creo que estoy de acuerdo con él. En caso contrario mi tumor sería producto de algún tipo de magia negra y no creo que sea así. Simplemente creo que es fruto de la propia mala suerte que a veces nos toca. Nada más. Claro que eso no nos lo enseñan en la escuela ni en ningún sitio. Debería haber una asignatura que tratase sobre la suerte, «cómo lidiar con la suerte». La buena y la mala, claro. Según leí en algún lugar, resulta que la gran mayoría de los suertudos que ganan mucho dinero en la lotería, se arruinan en un plazo de tres años por culpa de tres cosas fundamentalmente: malas inversiones, préstamos a familiares y amigos y despilfarro personal. A ellos nadie les enseño a gestionar la buena suerte y de golpe se ven de nuevo donde estaban pero con el ánimo roto por lo que pudo haber sido y no fue. Debe ser espantoso estar allí arriba, con millones en el bolsillo, gozando de hoteles caros, comida lujosa, vuelos en primera clase, coches carísimos… y de golpe tener que volver a trabajar y hacer una vida normal otra vez.

Es curioso. Toda la vida me han dicho que tengo buena suerte, básicamente en cosas pequeñas, cotidianas, casi sin importancia. Es cierto que me han sucedido cosas buenas, pero también es verdad que yo las he sabido buscar y siempre he pensado que no era cierto eso de que yo tuviese buena suerte. El tiempo, lamentablemente, me ha dado la razón. Qué le vamos a hacer. Como siempre digo, no me queda más remedio que ponerme una sonrisa lo menos forzada posible y llenarme de valentía y coraje para hacer frente a todo esto.

Pensando en la magia y en cómo afecta a la vida, hoy subo la foto de los pistilos, la misma que publiqué hace un par de días, pero sin hacerle ningún tratamiento al color. También os presento a la flor en cuestión, la culpable de que hayamos gozado de imágenes tan chulas. Supongo que ver estas dos imágenes supone quitarle un poco de magia a las cinco del otro día, pero si pensamos que la magia no existe más que como parte de la vida, entonces no habremos perdido nada, todo sigue igual y podemos saborear aquellas cinco siempre que queramos.

Que la suerte os acompañe, la luz os ilumine y la magia os llene la vida de trucos buenos.

Bendita locura

Una de las cosas que más echo de menos es el mar. Mal asunto si uno vive en Madrid y lleva colocada una bolsa de drenaje en un pulmón. Ambas cualidades imposibilitan una visita al ansiado océano y en este verano que empieza… qué difícil va a ser. Yo siempre fui muy de agua y tuve la suerte de vivir al lado del mar en muchas ocasiones (Barcelona, Lanzarote, Alicante, Palma, Brasil, Argentina…), algunas de las cuales fueron enormes privilegios para mí por la situación de las playas y las características de mi vida allí, como por ejemplo Brasil, donde trabajé de guía turístico en un pueblo llamado Arraial D`Ajuda y nos íbamos a navegar una vez por semana y a bucear casi todos los días. Así durante más de un año.

Sigue leyendo

Pistilos

Aparentemente me encuentro bastante mejor, pero claro, solo es una ilusión y en realidad hay más verdad que la que se ve en la superficie. En cuanto uno escarba un poco en seguida se da cuenta de que la verdad profunda es mucho más despiadada y no se casa con bobadas superficiales y condescendientes. Así sucede en este caso y así sucede, creo yo, en casi todos los órdenes de la vida.

Sigue leyendo

Un poco de música suave

Aparece gente nueva siguiendo este blog. Supongo que será algo normal pero a mí no deja de sorprenderme, la verdad. Nunca pensé que tendría tanta gente leyendo lo que escribo porque, seamos sinceros, esto es un puto bajón. Tampoco es que seamos miles, pero en menos de seis meses ya son casi 300 seguidores, lo cual es bastante más de lo que imaginaba al principio. Mi punto es que me sorprendo cada vez que aparece un seguidor nuevo y me preguntó cómo llegó hasta aquí y qué fue lo que encontró para quedarse. No sé. Debe ser que son textos cortos que se leen rápido y siempre van acompañados de tres o cuatro fotos medio vistosas. También puede que haya quien considere interesante el fondo, el contenido de la cosa y eso tampoco me extrañaría mucho porque, modestia aparte, entiendo que no siempre se tiene a mano el testimonio diario y sincero de alguien que padece un cáncer tan grave como el mío.

Sigue leyendo