mi sombra y mi reflejo

Otro gatito. Bueno, gatita. Se llama Carmela. La verdad es que ya he usado su imagen otras veces. La pobre Carmela es totalmente ajena a ello pero yo no puedo evitar sentirme atraído por esta imagen, por eso la comparto y deseo que todos la vean y disfruten con su camuflaje y su mirada.

Además le prometí a lurda55 que subiría otra foto de gatitos, así que aquí está. Últimamente he recibido muchos comentarios nuevos de muchos seguidores también nuevos y la verdad es que me resulta muy inspirador escribir para que alguien lo lea y salir a tomar fotos sabiendo que las van a ver otras personas. Es un placer y me siento muy agradecido a todos.

En todo caso debo decir que escribir en este blog tiene que ver, ante todo, conmigo mismo, con la necesidad que tengo de decirme en voz alta todo aquello que no me atrevo a susurrarme cuando estoy solo. Hay ocasiones en las que me necesito más que nunca pero no me encuentro y por más que me pregunte dónde estoy, no sé responderme. En esos momentos me siento tan, pero tan estúpido que no me reconozco. Entonces abro este blog, respiro profundamente, elijo algunas fotografías, me sumerjo en ellas y me reencuentro con mi sombra y mi reflejo.

Y entonces sí soy capaz de expresarme con claridad, sabiendo que el teclado me lleva a lugares inexplorados de mi ser. De esa forma, poco a poco voy conociéndome mejor, voy aprendiendo a ser como soy. Os prometo que no es nada fácil reinventarse y reconocerse después de un diagnóstico como el que yo recibí. No es literatura. No estoy construyendo metáforas. Es absolutamente literal: no sé cómo soy.

Pero gracias a vosotros lo voy sabiendo, así que un abrazo enorme a todos los que me leen.