Con sus pros y sin contras

Una vez más mi chica nos sorprende a todos con sus creaciones. No solo fabrica los muñecos a ganchillo sino que, además, elige una actividad para cada uno con unos elementos propios y les hace una foto maravillosa en el estudio. En este caso son Jimmy el pintor, Kuky la experta en moda y Don Luigi, el zorrito enamorado de la vida. Lástima que no es un estudio demasiado bien equipado y las imágenes salen bastante planas y simples, pero resultan muy elegantes y con aspecto muy cuidado y profesional.

No dejo de dar las gracias a todos los dioses inventados y a los que faltan por inventar, por haber puesto a esta mujer en mi camino. Realmente, y es algo que pienso con frecuencia, creo que no me la merezco, que soy un polizón, un intruso sin derecho a estar a su lado. Cuando me doy cuenta de que ella también me ama, cosa que sucede a cada rato, mi corazón explota de felicidad. Cada mirada, cada beso, cada sonrisa suya es, para mí, agüita fresca que sale del manantial en una tarde de calor. Podría poner mil ejemplos y elaborar dos mil metáforas, pero serían demasiado cursis y se rompería la magia, así que mejor ni lo intento.

Me basta con decir que, por si fuera poco, ahora, además, le debo la vida. Literalmente. Ha renunciado a todo para estar conmigo y cuidarme, para hacerme más llevadero el calvario que atravieso, para curar mis heridas y estar siempre dispuesta a mis necesidades. Y todo porque está enamorada de mí hasta los huesos, igual que yo de ella. Es una relación basada en el respeto, el cariño, la risa, la comunicación… pilares fundamentales que nos han hecho llegar hasta aquí y que lograrían hacernos llegar hasta el fin del mundo.

Amar a esta chica es la sensación más bonita del mundo. Al menos yo no he experimentado algo tan puro y tan intenso, tan vital, tan sincero y tan simple. Es un amor esencial y fundamental, porque se sitúa en ese punto donde están las cosas más básicas, las que de ninguna manera pueden cambiar o faltar, como respirar o beber agua.

Amor, sin más, tal y como lo definen los poetas, con sus pros y sin contras.