Que no te elija a ti

No es suficiente con tener buenos propósitos y realizar buenas acciones. Es necesario, además, contar con la suerte porque si no, acabaremos por pagar platos rotos que no son nuestros. Y en gran medida esto de vivir trata de evitar pagar más platos rotos de la cuenta. Nadie está a salvo porque todos vamos en el mismo barco y solo cuando tocamos tierra nos podemos relajar y hacer un pequeño inventario de lo que tenemos y lo que debemos.

Como ya he comentado en alguna ocasión, el ser humano está condenado a sufrir. Luego ya, depende de la buena suerte que tengas, es posible que sufras un poco menos y que se te amontonen las buenas noticias, como a esa gente de la que decimos que «nació con estrella» porque todo le sale bien. Esa gente sí que produce envidia sana. Parece que todo les va rodado, que siempre tienen un buen trabajo y que socialmente son muy respetados, que nunca les falta el dinero y que escapan de la mala suerte por los pelos. Claro que también ellos están sujetos a los cambios y los caprichos de la vida, lo cual es aún peor porque cuando les golpea a ellos la tragedia, entonces ya sí que no sabes a qué atenerte y te quedas desconcertado y mudo, sin nada que decir ni nada que pensar.

Yo no sé si se podría hacer un mapa de la mala suerte. A lo mejor serviría para sacar conclusiones respecto a algunas cosas. Lo que sí sé es que la vida no da experiencia, da palos y nosotros debemos estar preparados para esquivarlos. Claro que ni siquiera eso es posible. Cuando te toca ya es tarde, ya te tocó y no puedes hacer nada. Tampoco se puede prevenir y yo mismo soy el mejor ejemplo de ello porque tuve una vida sana, cuidando los hábitos (no al 100%, pero bastante) y la alimentación, jamás me había puesto enfermo, últimamente incluso llevaba varios años haciendo deporte ¿y? ¡Zas! Una hostia en mitad de la boca, eso me gané.

Así que nada, esto es lo que hay. Cuando la vida golpea… mejor que no te elija a ti porque si no, estás jodido.

4 comentarios en “Que no te elija a ti

  1. Algunas veces también nos quejamos de ka mierda de vida que tenemos… Pero miramos hacia al lado y vemos a personas que están peor que uno….y ahí viene el dicho » se queja uno de lleno»……leyendo tu blog me doy cuenta que a veces me quejo por nada…pero también que hay q vivir la vida a concho…cada minuto…cada segundo…para que la mala suerte ni me elija a mi.
    Besos Aceituno y besos y a tu chica!!

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  2. Comprendo que tu punto de vista sea ése. Seguro que yo opinaría lo mismo si estuviera en tu situación. Desde luego, varios cientos de millones de personas compartirán tu opinión, porque el mundo está muy mal organizado. Pero yo, que no tengo una vida de lujo y derroche, pero sí una familia estupenda, algunos buenos amigos, y me dedico a lo que más me gusta (aunque no me reporte beneficio económico alguno), no puedo estar de acuerdo con que las personas estemos condenadas a sufrir. Sufrimos, desde luego, unas más que otras, pero también lo pasamos bien, buscamos la manera de disfrutar de la vida, o debería ser así. Yo, al menos, procuro hacerlo, aunque haya días que uno borraría con gusto.
    Abrazos.

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    1. Perteneces a esa minoría de la que también hablo, así que me alegro mucho por ti amigo mío, pero fijare que yo hablo de que «el ser humano está condenado a sufrir». Quiero decir que me estoy fijando en «the big picture», no en detalles. Si vamos uno por uno, la gente suele reconocer que es feliz porque tampoco se necesita tanto, pero si echamos un vistazo al planeta en su conjunto… ahí se te caen las bragas. Jajajaja….. En fin, otro abrazo grande.

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