respeto

Es curioso como el ser humano necesita a Dios para poder seguir viviendo. Da lo mismo si es un Dios cristiano, musulmán, hindú, o cualquiera de ellos. El Hombre necesita creer que hay algo más allá que lo controla todo, un ser supremo al que habrá que rendir cuentas en el momento de morir, un ente súper poderoso que fue capaz de crear el mundo tal y como lo conocemos, partiendo de la nada y que está por encima de nosotros tanto física, como moralmente.

Dios es intachable, jamás comete errores y su educación es exquisita, nunca mete la pata, no habla sin pensar, no tiene pequeños deslices ni vicios secretos. Si fuese un hombre, podríamos decir que sería un tipo bastante aburrido. Nadie se iría de fiesta con él, como mucho lo invitarían a cenar, porque, eso si, es un ser muy culto que, además, habla muchísimos idiomas y seguramente tenga una conversación fluida y elegante aunque siempre de temas serios, densos y trascendentes. No me lo veo yo hablando de mujeres o de fútbol. ¿De qué equipo será Dios? ¿Le gustará el fútbol? Espero que no, porque no me gustaría que manipulase los resultados. Tampoco sería un buen compañero de habitación durante un viaje porque no le sorprendería absolutamente nada de lo que viese. Claro que, como norma general, no le sorprenderá nada nunca. ¿Cómo le vas a dar una sorpresa a Dios? Imposible ¿no?

Podría seguir por ese camino, pero más allá de las ironías y los chistes hay una verdad que debemos reconocer y aceptar: mucha gente cree de verdad que Dios existe, le tienen fe y no se lo toman a burla. Para ellos se trata de algo muy serio y fundamental, algo a lo que se agarran cuando vienen mal dadas, algo que les llena de paz el corazón, que les tranquiliza y les da esperanza. Soportan las burlas sobre Dios porque no tienen más remedio, pero no les hace ninguna gracia. Yo creo que debemos ser muy respetuosos con ellos, eso sí, pidiéndoles a cambio que también lo sean con los que no creemos en nada y que no vayan por la vida tratando de «evangelizar» a todo bicho viviente con el que se cruzan.

Respeto. Al final resulta que esa es la palabra mágica, la solución a tantos y tantos problemas. Me he llegado a plantear que mucha gente no conoce su existencia porque de otra forma, no se entiende que el mundo esté como está. Respeto, sin más.

8 comentarios en “respeto

  1. Esa es la clave: respeto. Algo de lo que, en general, carecen muchos creyentes. Robando una frase a Onfray, «mi ateísmo se enciende cuando la creencia privada se convierte en un asunto público y cuando, en nombre de una patología mental personal, se organiza el mundo también para el prójimo.»
    ¡Feliz domingo!

    Le gusta a 2 personas

  2. Buen día desde Argentina (12:55 horas).

    He leído con detenimiento tu entrada, como lo hago con todas. Me agradan mucho tus imágenes y tus reflexiones.

    Te diré que soy creyente, no del tipo que anda por la vida procurando «cambiar» a todo mundo pues ¿si me resulta difícil cambiarme a mí misma cómo podré hacerlo con alguien más? Es cierto lo que algunos comentan con respecto a algunos «creyentes» pero habría que pensar si en realidad son lo que dicen ser. El cristianismo pasa por otro lado: por la bondad, la misericordia, la ayuda mutua, la tolerancia, la no hipocresía, el no egoísmo, etc. Si digo ser cristiana se supone que lo que diga coincida con lo que haga. Ser creyente no se trata de decir, sino de ser y hacer.
    En cuanto al respeto te diré que a mí me lo han faltado muchas veces por el simple hecho de haber confesado que creo en Dios; me han llamado «débil», «ignorante», etc.
    Pienso que cada quien elige qué camino tomar y sólo se conocerá el destino al llegar al final del recorrido
    En cuanto a cómo está el mundo es un tema doloroso y difícil… No será posible responder a todos nuestros porqué por mucho que queramos. Es un tema complejo, que da para mucho, pero cabe decir que muchas veces sufrimos las consecuencias de nuestros actos, y nos cuesta aceptar nuestra responsabilidad en ello.
    En definitiva, nacemos con la posibilidad de elegir en qué creer o no creer en nada, y el respeto debe encabezar esta elección. Hay mucho fanáticos queriendo imponer su creencia, y no sólo creyentes de diversas religiones; también los vegetarianos, por ejemplo, los veganos, etc. A mí me han llegado a insultar y a tratar de asesina por comer carne…
    Cerrando, para no aburrir, yo soy de esos que cree que Dios existe. No lo ando diciendo en las esquinas a viva voz, sólo procuro ser una persona que le haga bien a los demás intentando contagiar esperanza, fe (porque a mí me han faltado en ocasiones y sé lo que se siente vivir sin ellas); nada más simple. No se trata de religión sino de relación.

    Abrazo grande, Tuno. Gracias por permitirme expresarme en tu espacio.

    Le gusta a 1 persona

  3. Qué bonita palabra y qué poco se practica. Te planteo una pregunta… ¿Va ligada esa falta de respeto a la decreciente humildad de la gente? Creo que la primera no puede ser sin la segunda. ¿Vivirían éstas si la persona no alberga en sí misma compasión hacia el resto?, y no me refiero a una compasión surgida de situaciones peores que la de uno mismo, sino la compasión que se debe sentir hacia todos aquellos que son como tú; cuerpo, corazón, cerebro; ser humano. La gente, en innumerables casos, ya no siente eso consigo mismos, no saben ni siquiera qué significa… ¿cómo va a sentir hacia los demás nada?

    Le gusta a 1 persona

Deja un comentario